El homenaje tuvo lugar el 23 de Marzo de 2012 en el pabellón Guido Beck del Instituto Balseiro, San Carlos de Bariloche. Durante el acto, estudiantes actuales descubrieron una placa en memoria de los ex alumnos detenidos-desaparecidos o asesinados.

Antonio Manuel Gentile - Promoción 1959
Susana Flora Grynberg - Promoción 1971
Eduardo Alfredo Pasquini - Promoción 1964
Manuel Mario Tarchitzky - Promoción 1972

PRESENTES, AHORA Y SIEMPRE

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miércoles, 28 de marzo de 2012

Mensaje

Mensaje sobre Eduardo Pasquini escrito por Aldo Craievich, compañero de la séptima promoción del Instituto Balseiro. San Pablo, marzo de 2012.

Eduardo Pasquini fue uno de mis compañeros de estudio de ingeniería en la Universidad Nacional de Córdoba durante el bienio 1959/60. Estuve algunas veces en su casa en el barrio Alta Córdoba, frente a una linda plaza, donde también conocí a sus padres. A pesar de los más de 50 años pasados desde entonces, lo recuerdo todavía hoy como siendo ya un excelente alumno y compañero, respetado por sus convicciones e ideas claras sobre los temas que discutía.

En el primer semestre de 1961 varios alumnos de ingeniería de la Universidad de Córdoba decidimos continuar nuestros estudios en el entonces llamado Instituto de Física de Bariloche, entre ellos Eduardo, Héctor Gonzalez y Daniel Sprevak (quien se recibió un año después que nosotros, demorado por el servicio militar). Un quinto alumno de Córdoba que estudiaba en el IMAF, Bernardino Toledo, también formó parte del grupo de emigrantes cordobeses.

En el hoy Instituto Balseiro conocí más de cerca a Eduardo. Continué apreciando sus cualidades de alumno y compañero, siempre un buen crítico y con ideas claras sobre los más variados temas de discusión, haciendo que siempre nos sintiésemos interesados en escuchar su opinión, sobre temas de física o de cualquier otro tipo. Compartimos con él partidos de paleta y de futbol en una cancha cercana al pabellón 4 (que me parece ya no existe) y algunos de basquet que jugábamos en el cuartel vecino. Recuerdo que una vez volviendo de un partido de basquet, muy cansado, nos dijo: “Ésto no puede seguir así, yo debo elegir: o el basquet o el cigarrillo!”, y frente a esas dos opciones, ... dejó de jugar al basquet!

Eduardo participó en la organización de varias “bromas” con las que los estudiantes de la época nos divertíamos, probablemente por falta de alternativas más interesantes. Con respecto al chiste relatado por nuestro compañero Roberto Liotta sobre el casamiento ficticio, Eduardo lo supo aceptar sin reproches, lo que mostró su buen carácter y “fair play”.

Después de emigrar al Brasil, en 1973, no tuve noticias de Eduardo durante varios años, hasta que en 1976, mientras yo pasaba un sabático en Orsay, Francia, me llegó la terrible nueva de la desaparición suya y la de Liliana. Hubo inmediatamente claras manifestaciones de indignación de investigadores con los cuales Eduardo había trabajado en Francia y de otros de la comunidad científica francesa e internacional, que realizaron esfuerzos importantes para denunciar y condenar lo ocurrido.

Algunos meses más tarde me encontré en Trieste con nuestro compañero Luis Másperi, ya fallecido, quien me relató detalles tristes sobre sus múltiples e infructíferos esfuerzos para tratar de ayudar a descubrir lo que había ocurrido con Eduardo y Liliana.

Hace algunos años, en un Encuentro de Sólidos en Huerta Grande, me encontré con la hija mayor de Eduardo y Liliana, Gabriela. Durante una larga conversación le conté mil cosas sobre Eduardo y nuestras vidas de estudiante en el Balseiro, las largas noches de estudio y conversaciones, especialmente en vísperas de los exámenes finales, los chistes y bromas, etc etc. Mi impresión fue que Gabriela me escuchaba con sumo interés porque, de cierta forma, las pequeñas historias que le contaba la ayudaban a completar la imagen de su padre a quien, lamentablemente, consiguió conocer muy poco.

Termino este modesto mensaje resumiendo en dos palabras mis sentimientos en esta hora de homenaje a Eduardo Pasquini: respeto e indignación. Respeto por la persona que fue y por su memoria e indignación por su injustificable desaparición.


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